Realizamos una inspección exhaustiva del sistema de frenos, incluyendo pastillas, discos, tambores, pinzas, líneas de freno, y el nivel del líquido de frenos. Esto nos permite identificar cualquier desgaste o daño que pueda comprometer la seguridad del vehículo.
Inspeccionamos el grosor de las pastillas de freno y las reemplazamos si están desgastadas. Utilizamos pastillas de alta calidad para asegurar una mayor durabilidad y rendimiento de frenado.
Revisamos los discos y tambores de freno para detectar signos de desgaste, como surcos, grietas o deformaciones. Si es necesario, realizamos el rectificado o reemplazo de estos componentes para garantizar una superficie de frenado lisa y eficaz.
Verificamos las líneas de freno en busca de fugas, corrosión o daño. Reemplazamos cualquier línea defectuosa para prevenir pérdidas de presión y asegurar un frenado seguro.